domingo, 19 de septiembre de 2010

Once a nerd, always a nerd

Hay gente que no puede evitar ciertos aspectos de su vida cotidiana: algunos hablan mucho, otros se comen las uñas, hay personas que no pueden disimular… En lo que a mí respecta, yo no podía evitar corregir los errores de los demás.

Es un hábito insoportable, pero con el paso de los años lo manejé muy bien. No es que lo hiciera porque me encantaba mostrarle a los demás que estaban equivocados ni para demostrar que yo estaba en lo correcto, era una manía de reeducar o de reenseñar –si existe la palabra- acerca del mal concepto que  venían manejando. Pero bueno, eso no era de lo que quería escribir, sino acerca del papelón que esta costumbre me hizo pasar la noche de anoche.

RESULTA que salí con unas amigas y fuimos al recital de una banda muy copada y en cierto momento uno de los cantantes, Patricio, tenía un globo en la mano y se preguntó:

- ¿Cuántos miligramos tendrá esto?  (refiriéndose al globo)

A lo que no pude evitar que la maestra ciruela que vive en mí se horrorizara y gritara:

- ¡¡¡¡¡MILILITROS Patri, es volumen!!!!!

Decí que no grité tan fuerte y que la luz estaba tenue que sino…

Es que no puedo evitar ser nerd, fue la respuesta que le di a mi amiga Lu, que estaba a mi lado. Once a nerd…

 

1 comentario:

Ale dijo...

A mi me pasaba lo mismo... aprendi a los golpes que siempre es mejor dejar a la gente en la ignorancia! Beso.