viernes, 21 de mayo de 2010

Carta a Facundo

Hace unos meses que dejé de verte. Y aunque parezca raro, te extraño y cada rincón tiene una cara que me recuerda a vos. Siento que te tuve muy poco tiempo y sin embargo fue un tiempo muy lindo, aprendí cosas que ya no serán lo mismo al tenerlas con nadie más.

Lo loco es que éramos tan diferentes como el agua y el aceite: yo decía perro, vos gato; yo decía blanco, vos negro; yo decía ¡luz apagada! y vos me gritabas ¡naaaah, luz prendida negra! Era imposible no discutir por estupideces y eran esas mismas discusiones las que nos hacían reír tanto…

Siempre tuve el lejano sueño de terminar casados, aunque el matrimonio nos parecía algo tan ilógico. Algo más cercano a la realidad hubiera sido que yo baile en tu casamiento, como una espectadora de tu felicidad con otra; una felicidad que siempre me dejaste en claro que no sentías conmigo. Y yo lo acepté, porque te amé tanto Facu… Y nunca te lo dije.

Pero hoy se termina, pero se termina con una promesa: no importa cuántos años me lleve, yo sé que te voy a volver a ver, sé que me vas a estar esperando en ese rincón del universo - ¿en el cielo tal vez?- para volver a cagarnos de risa como cuando andabas por acá a la vuelta.

 

 

Captura

2 comentarios:

milaa ! dijo...

se que el post es un poco viejo..jaja
pero tenia que comentar igual..me senti taaaan identificada..y eso..no es muy lindo porque no es por un tema lindo
en fin, solo queria decirte..que te entiendo completamente

beso! :)

Yam dijo...

Gracias milaa! Es cierto, el tema es feo, pero siempre hay algo que me hace recordarlo y me río sola. Y me hace bien recordarlo así. Un beso :)